Historias VOLVER

A las piñas en el ring, un hombre y una mujer

Se van a cumplir cien años del nacimiento del boxeo en Tandil. Entre las muchas historias que dejó este deporte, hay una que me llamó la atención en particular: la pelea en un ring -por única vez a lo largo de la centuria- entre un hombre y una mujer. Aquí está la historia sucedida en 1926.

El Tandil de las primeras décadas del siglo XX se sentía atraído por los festivales boxísticos amenizados mayormente en la categoría de desafíos tanto de aficionados como profesionales, ya sea de boxeadores locales o foráneos. La ciudad tenía como escenarios predilectos los cuadriláteros que solían levantarse en el Teatro Cervantes, el Bar París, el Teatro Unione Italiana y las Ferias Francas. Tandil contaba por entonces con un ídolo del terruño: se llamaba Miguel Zumpano y había sido bautizado como "El toro de las sierras tandilenses".

Tres socios de la institución rojinegra, Bruni, Abeal y Terán, en 1923 impulsaron la idea de levantar un ring en la sede de Rodríguez 471. Era un inmueble que había sido alquilado recientemente con una capacidad para 500 espectadores. El boxeo fue una experiencia que no duró mucho, con algún par de peleas recordables en busca de recaudar fondos con el objetivo de construir las gradas, como el festival que se realizó en el Teatro Italiano y dejó un beneficio de $268,05. Pero si algo quedó en la posteridad del "Boxing Club" que ocupó la nomenclatura inicial de la institución fue un hecho llamativo por lo original e impensado: la primera pelea de box entre un hombre y una mujer en la ciudad.

Ocurrió el 20 de marzo de 1926. La dama se llamaba Helvecia Cheppi, tenía 17 años y pesaba 70 kilos. Llegó a Tandil procedente de la ciudad de Tres Arroyos diez días antes de la pelea, precisamente para promocionarla y buscar su rival a través del diario Nueva Era. En las páginas del vespertino desafió para "liarse a trompadas a toda mujer y a todos los vecinos, boxeadores o no, sean herreros o médicos que pesen hasta 70 kg."

El recordado periodista y crítico de boxeo Marcos Vistalli en la saga Historia del boxeo de Tandil buceó la intimidad de aquel acontecimiento inédito y que tenía al club rojinegro en el centro de la escena. Tres hombres aceptaron el reto -Emilio López, Oscar Rey y Serafín Morrone- pero a la hora de la verdad ninguno de ellos subió al ring para enfrentar el combate. "Finalmente se concreta la pelea de Helvecia Cheppi contra Mayórico González. Por primera vez en Tandil se enfrentan un hombre con una mujer aunque el match sea académico. Ella hace declaraciones acompañada de su madre, como si necesitara protección, asegurando haber noqueado a varios hombres, entre ellos el campeón santafecino Cejas en el tercer round en Tres Arroyos. El espectáculo se llevará a cabo en el Club Independiente, en la calle 9 de Julio 457 y el día de la pelea, 20 de marzo de 1926, se inunda la ciudad de afiches con el programa completo de combates, destacándose una recomendación: 'Espectáculo altamente moral para familias y gran comodidad'".

La crónica de la exhibición -que en ese tiempo, como apunta Vistalli, eran verdaderas palizas- entre Helvecia (70 kilos) y Mayórico (65 kilos), la escribirá el diario Nueva Era: "Ante la expectativa general subió al ring Helvecia Cheppi y fue muy ovacionada. Luego Mayórico que también lo fue. Helvecia (sic) no quiso sentarse y cubría su cuerpo con una salida que en mala hora lleva su nombre porque no salía nunca. A Mayórico nadie le llevaba el apunte. Toda la 'boleteada' estaba a la señorita Cheppi. Anunciaron cinco rounds y se hicieron seis porque el público lo pedía a gritos. La impresión que causó Helvecia fue muy buena. Razón hay para que muchos le disparen. La señorita Cheppi maneja la izquierda y la derecha con suma agilidad y la aplica con mucha certeza. No hubo verdaderos clinches porque el referí más nervioso que el pugilista y el segundo de la boxeadora gritaba 'break', aun cuando el clinch estaba a un kilómetro de distancia. En los 'times' Helvecia no se sentaba; es resistente e incansable. Echábale viento con la toalla el joven Mussi ¡y qué colorado se ponía! La señorita Cheppi causó pues excelente impresión ya sea como pugilista como por su correcta conducta en todo momento. En cuanto a Mayórico, debemos decir que es un formidable y hábil púgil".

Una semana después el cuadrilátero del Club Independiente fue escenario de uno de los últimos combates entre el ya conocido Mayórico González con un boxeador que se llamaba Edgardo Castillo y se había apodado como "Rey del K.O", pero la velada dio comienzo con un fiasco: los boxeadores Tito Call y Alfredo Scafoglio fueron devueltos a los vestuarios por el referí Alfredo Mussi, dado que ninguno de los dos presentó la menor intención de golpear al otro.

Fuente: libro Cien años del mundo rojinegro (1918-2018), del autor.

APORTA TU PENSAMIENTO

Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.

Últimas noticias

Artículos

Zapatos

28/04/2021

leer mas

Historias

"Bon o Bon", a pedido

08/05/2021

leer mas