Historias desde el Bar El Ideal VOLVER

Historias desde el Bar Ideal: Tiempo

Se han aquerenciado en una de las mesitas que aparecen en la retaguardia del bar, sobre la ventana que da a Pinto. Finalmente, Roque y el Tucu firmaron el pase, después de mucho tiempo de tener su parada a cien metros del Ideal.

Ahora el Tucu está callado, los ojos en el pocillo de café que recién le ha traído Malena, los dos sobres rasgados y el edulcorante que yace en el fondo del pocillo, a la espera de que la mano y la cuchara se dispongan a poner en práctica ese movimiento mecánico llamado "revolver". Está a punto de hacerlo pero Roque lo frena pidiéndole que piense un momento cómo lo va a hacer.

-¿Cómo voy a hacer qué cosa? -dice el Tucu.

-La forma con que vas a revolver el café.

-Vos estás más chiflado que nunca.

-No, no, para nada. Pensá esto: ¿qué es lo más importante que tenemos nosotros, a nuestra edad?

-Viejo, dejame tomar el café tranquilo, ¿dale?

-Pero claro que sí, sólo que te estoy dando una mano para que no te equivoques.

-¿Equivocarme con qué cosa?

-Con el sentido que le vas a dar a la cucharita cuando empieces a girarla dentro del pocillo.

-Vos me estás jodiendo...

-Para nada. ¿La vas a mover en círculos yendo de izquierda a derecha?

-Ponele.

-Ahí está el error. Tiene que ser exactamente al revés, o sea de derecha a izquierda.

-¿Y eso por qué?

-Porque así, yendo en contra de las agujas del reloj, encarás de frente a tu enemigo. ¿Captas?

-No.

-Después de los cincuenta y mucho más de los sesenta, nosotros tenemos un gran enemigo en común: el tiempo. El Tiempo con mayúsculas. El que nos va consumiendo. Al tiempo, que se nos escurre, que es lo único que con la guita no podés comprar, hay que pelearlo de frente, Tucu. Darle así la batalla. Por eso toda nuestra forma de circulación tiene que ir en contra de las agujas del reloj, ya sea para revolver la cucharita en el café, dar la vuelta al Lago o caminar el Paseo de las Ánimas. Siempre de derecha a izquierda, Tucu, siempre. ¿Entendiste?

El Tucu hunde la cucharita en la negrura del café, y respira fuertemente por la nariz, como si estuviera contando hasta 1000; se muerde la lengua para no dañar la amistad con el tipo que cafetea todos los días mientras el tiempo sigue en proceso, en cuenta regresiva, para todo el mundo.

APORTA TU PENSAMIENTO

Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.

Últimas noticias

Artículos

Zapatos

28/04/2021

leer mas

Historias

"Bon o Bon", a pedido

08/05/2021

leer mas